Resumen:
En los últimos días, a propósito del Anteproyecto de los Presupuestos de Navarra para 2009, se ha vuelto a poner sobre el tapete la discusión en torno al Impuesto sobre el Patrimonio (IP). Y es que dentro del “hexágono presupuestario” que presentan las cuentas propuestas, el vértice referido a la financiación contempla la supresión de este impuesto en Navarra. No es una cuestión novedosa. Basta recordar como en la campaña electoral de las últimas elecciones generales, la supresión del IP fue una promesa electoral de los dos candidatos más importantes. Ésta fue quizá la ocasión más reciente en que se reabrió este debate.