Resumen:
Este libro está, sólo aparentemente, compuesto por cuatro capítulos independientes, pero subyace bajo su estructura un único hilo conductor que va uniendo cada una de sus partes en una sóla línea de larga duración.
El primer y segundo capítulos están unidos porque tratan de investigaciones que forman parte de la historia de las ideas. Por un lado, una idea interna, endógena, propia: el nativismo o indigenismo surgido de la propia
entraña, la historia étnica de los países andinos y su demografía subyacente,
que se ubica como respuesta a la aculturación causada por la influencia
de la cultura occidental sobre el ethos y el pathos de la América
indígena.
La otra idea es el pensamiento liberal presente en el área andina desde
la guerra de la independencia, idea muchas veces propiciada, ensayada y
aplicada a la realidad, que se nutre de lo mejor de la tradición democrática
del mundo y, en particular, de América Latina.
Los dos últimos ensayos de nuestro libro que tratan comparativamente
los fenómenos de violencia en dos países andinos: Colombia y Perú, y de la historia y evolución de las universidades chilenas y bolivianas, guardan también una relación que es necesario señalar. Nadie puede negar que las universidades han sido focos de la actividad política en los países andinos
durante muchas décadas. La política penetró en nuestras universidades,
cada vez con mayor intensidad, prácticamente desde que surgió en Córdoba,
en la República Argentina, el movimiento de reforma universitaria y al
oficializarse el principio de la autonomía universitaria y del cogobierno,
sufriendo éstas un fenómeno de ideologización, sobre todo desde la irrupción del pensamiento marxista en las universidades de los países andinos.