Resumen:
Es común que en los exámenes orales de Derecho se les exija a los estudiantes vestir “formalmente”. Esto antes significaba terno para los varones y vestido o falda para las mujeres. El pantalón era masculino y la falda femenina. Tan era así, que “tener los pantalones” era una expresión de poder en la familia, comunidad o empresa y era una noción compartida por buena parte de la cultura occidental. Inclusive –recién en 1993– la presión de senadoras estadounidenses logró que pudieran acudir en pantalones a las sesiones de esa cámara legislativa. Con el tiempo, el uso de esta prenda se ha extendido entre las mujeres y deben ser pocos los profesores o parlamentos que exijan el uso de faldas.