Hoy, las políticas de vivienda en Chile requieren articularse con el desafío urbano de construir ciudades más justas e integradas. Para ello, se debe cambiar la lógica de pensar desde el uso de suelo periférico (vacío y barato), pues no es sustentable; además, en Santiago ya no queda más terreno libre para vivienda social. Se debe avanzar, mediante procesos de crecimiento hacia dentro y a escala media, reciclando suelo urbano sin expulsar a sus residentes e integrando las lógicas de organización familiar. En este artículo se presentan
los resultados de tres estudios que respaldan este postulado y que proponen herramientas de intervención en barrios conformados por lotes de 9x18, bajo un nuevo formato de condominios familiares en edificación continua de tres y cuatro pisos de altura, porque aportan la oportunidad de renovar
áreas urbanas pericentrales mejorándolas, radicando en ellas y densificándolas.
Today, housing policies in Chile need to be coordinated with the urban
challenge of building fairer and more integrated cities. To do so, we must
change the logic of thinking on the use of peripheral, empty and cheap
land. In addition to not being sustainable, in Santiago there is no more free
land for social housing. We must move towards processes of inward growth,
on a medium scale, recycling urban land without expelling its residents and
integrating the logic of family organization. This article presents the results
of 3 studies that support this postulate and propose intervention tools in
neighborhoods consisting of 9x18-meter plots under a new format of 3- and
4-story family condominiums in continuous construction, which provide
the opportunity to renew urban areas close to the center, by improving,
living in and densifying them.