Resumen:
No es exagerado afirmar que
la labor docente influye en los alumnos de forma
multidimensional, más allá del contenido y
los objetivos de los cursos. El problema surge
cuando nuestras expectativas no coinciden con
la realidad. Muchas veces esperamos recibir
potenciales ciudadanos, con cualidades y habilidades
propias de un adulto joven, pero la
realidad nos enseña que lo que recibimos son
adolescentes tardíos.