Resumen:
Los hallazgos de esta investigación tienen cuatro implicancias de política. En primer lugar, releva la necesidad
de abordar la percepción de inseguridad
como un problema distinto del de la victimización. En segundo lugar, es necesario
formular políticas dirigidas exclusivamente a controlar la percepción de riesgo al
crimen. La evidencia demuestra que es
favorable tomar medidas como controlar las incivilidades, aumentar el número
de policías, mejorar las estrategias de
patrullaje, así como hacer mejor uso de
tecnologías de la información, fomentar
la participación conjunta entre la policía y
la comunidad, así como diseñar ciudades
más seguras. En tercer lugar, incorporar
la noción de grupos vulnerables (mujeres,
jóvenes y grupos de menor calificación
profesional, a la luz de los resultados,
pero también a los grupos mayores) a las políticas de control de la percepción de
riesgo al crimen. En cuarto lugar, es necesario tratar el impacto psicológico en los
grupos victimizados, sobre todo cuando
se incrementan los niveles de violencia.